sábado, 13 de septiembre de 2014

Alejandro Nicotra

La tarea a cumplir

Selección y prólogo
de Ricardo H. Herrera




Colección "Fénix"
Editorial Brujas
Córdoba, 2014


*


Anotación preliminar

Con motivo de la concesión del premio “Rosa de cobre”, entregado a Alejandro Nicotra por la Biblioteca Nacional Mariano Moreno el 22 de noviembre de 2013, escribí unas pocas páginas que cumplieron ese día la misión de presentar el poeta al público asistente. Son las mismas páginas que prologan el libro que el lector tiene en sus manos, un libro cuyo título –La tarea a cumplir– deja abierta la posibilidad de una deseada continuación. Es esta la segunda antología que realizo de la poesía de Alejandro Nicotra; la anterior –El pan de las abejas y otros poemas– apareció en 1983, precedida por el ensayo “La agonía de la luz”. Al igual que en la primera oportunidad, ha sido una detenida relectura de la obra lo que me ha permitido emprender la placentera labor de intentar descifrar y mostrar una poesía que me ha acompañado a través de los años sin perder nada de su magia. En ambas ocasiones, fue de la inmersión en la relectura que nacieron al unísono tanto la exposición crítica como la exposición antológica. No obstante mi empeño de penetrar en el enigma de esta poesía –ya recurriendo a observaciones críticas, ya seleccionando lo que me parece de un valor indubitable– no puedo dejar de advertir que mi empeño no se opone a su raigal hermetismo; más bien, pretende que todos y cada uno de los poemas continúen realizando su enigmática vida en un registro más profundo de la imaginación del lector, como un prodigio que se ahonda y renueva tras cada lectura, “como una veta de amatista o ágata / inexplorada”.

R. H. H.




EN UNO Y OTRO DÍA


Y ahí, el panorama de la gran ciudad
donde caminan los perdidos, nosotros,
los que creyeron que hallarían
casa, oficio, nombre.

Ahora, ¿en dónde te pondremos,
antigua imagen,
pasión de nuestras vidas inútiles,
hermosa y sucia como un vicio?

Resistirás,
sin embargo.

Alimentada de muerte
en uno y otro día,
aunque quisiéramos,
ninguno te podrá abandonar.


*


PERO ELLOS, LA FLOR


Sí, fugaces
minutos
en un bar, en una plaza, en un hotel sin nombre,
y alrededor
las instituciones, las sustituciones, las ficciones,
el disco
que una vez y otra vez gira en la nada.
Pero ellos,
                 la flor:
los condenados a morir
también,
pero después de haber vivido,
ellos,
los del abrazo en los andenes
para las ruedas con que muerde el hierro
la rosa rápida
de dos.


*


LA CASA DEL MAESTRO


Es una galería simplemente sin nadie,
pero allí donde él solía sentarse algunas horas
en las mañanas de los últimos veranos
la solitaria luz se adelgaza: es ausencia.

Por otra parte,
uno ve los pilares roídos,
el techo que declina sus tejas
hacia un patio con un aljibe ciego,
ve una jaula vacía, un farol,
unas puertas cerradas por candados.

Nada más,
y a lo mejor uno se queda unos minutos
si es que oye
brotar entre esas ruinas
el grito, agrio de luz, de una cigarra.


*


MOMENTO DE RILKE

                                     (Fotografía y “Cuartetas valesanas”)

La torre de Muzot
abierta al valle―

más allá de las viñas,
y del ir y venir de los rastrillos,
parecida a otro monte, la tormenta―:

                                   tú miras cómo el dios
hace del sol un vino, una muchacha
del agua aérea en la cascada...

Abierto al puro espacio
y la estación.


*


IMAGEN


Alguien
de pies descalzos sobre el amor y la muerte

Alguien que se pierde en los espejos
y abre las puertas cegadas en los años

La voz que aguarda tu oído
los ojos dispersos por la noche y las ciudades

La recordada la desconocida
la mano siempre más allá de su adiós

Alguien por una calle
donde los árboles fuesen invernales

A orillas del fuego
a orillas de tu corazón que no duerme

Ya sin nombre
como un ángel tras la visión de la locura

O la última soledad o la esperanza



[Fotografía: Juan Carlos Chávez Murúa]



Alejandro Nicotra nació en Sampacho, Córdoba, en 1931. Ha publicado, en poesía: Cuaderno de Córdoba, Castellví, Santa Fe, 1957; Nuevas canciones, Colombo, Buenos Aires, 1965; El tiempo hacia la luz, Hachette, Buenos Aires, 1967; Detrás, las calles, Coleción Adonais, Rialp, Madrid, 1971; Puertas apagadas, La Ventana, Rosario, 1976; Lugar de reunión, Taladriz, Buenos Aires, 1981; El pan de las abejas y otros poemas (antología), El Imaginero, Buenos Aires, 1983; Puertas apagadas / Lugar de reunión, Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, 1986; Desnuda musa, Alción, Córdoba, 1988; Hogueras de San Juan, El Imaginero, Miramar, 1993; Il pane delle api e altre poesie, Centro Internazionale della Grafica di Venezia, Venecia, 1993; Poesía (1976-1993), Alción, Córdoba,1994; Cuaderno abierto, Colección Fénix, El Copista, Córdoba, 2000; Antología poética, Fondo Nacional de las Artes, Buenos Aires, 2002; Lugar de reunión –Obra poética 1967-2000−, El Copista, Córdoba, 2004; El anillo de plata, Colección Fénix, El Copista, Córdoba, 2005; De una palabra a otra, Colección Fénix, El Copista, Córdoba, 2008. Ha recibido, entre otras, las siguientes distinciones: Premio “Arturo Capdevila”, del PEN Club Internacional, Centro  Argentino, 1968; Faja de Honor, de la Sociedad Argentina de Escritores, 1977; Premio “Esteban Echeverría”, de Gente de Letras, 1991; Premio Konex, de la Fundación Konex, l994; Premio “Consagración”, del Gobierno de la Provincia de Córdoba, 2003; Premio “Rosa de Cobre”, de la Biblioteca Nacional, 2013. Es Miembro Correspondiente de la Academia Argentina de Letras.



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